El diseñador gráfico radicado en San Francisco Brian Pollett, más conocido con el sobrenombre de Pixel-Pusha, se empeñó en probar una droga o fármaco diferente durante veinte días y encerrarse en su estudio para comprobar cómo afectaba cada uno de ellos a su creatividad. Comenzó con la butilona y acabo con un cóctel hormonal, pasando por la codeína, el LSD, el alcohol o la cocaína. Y este es el resultado:
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario