lunes, 2 de noviembre de 2015

Un nuevo tratamiento ataca a las células cancerosas con una mutación específica


Investigadores de la Universidad de Oxford han descubierto un talón de Aquiles en ciertas células cancerosas que las hace vulnerables a la quimioterapia. Desde hace tiempo, los oncólogos saben que las mutaciones son unas aliadas perfectas para la supervivencia de las células malignas, pues permiten que crezcan sin control y se tornen resistentes a los fármacos. Sin embargo, también ocurren alteraciones genéticas en el ADN tumoral que debilitan a las células afectadas. Los científicos de Oxford han descubierto que este es el caso para las células malignas que acarrean una alteración en un gen clave del cáncer llamado SETD2. “Las mutaciones en este se encuentran con frecuencia en los cánceres de riñón y en algunos tumores cerebrales infantiles. De ahí nuestra emoción cuando descubrimos que un nuevo fármaco que estamos estudiando eliminaba las células cancerosas con esta mutación”, ha manifestado el autor del estudio Timothy Humphrey. El medicamento experimental en cuestión es el AZD1775, que inhibe la actividad de una proteína conocida como WEE1. Esta fue descubierta por el nobel británico Paul Maxime Nurse y juega un papel relevante en el ciclo celular. Los científicos han descubierto que, cuando se anula la acción de la WEE1, las células afectadas por la mutación SETD2 se muestran incapaces de fabricar ADN para multiplicarse y mueren.

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