sábado, 30 de abril de 2016

Un dispositivo que previene la formación y el crecimiento de cálculos en el riñón



El Consejo Superior de Investigaciones Científicas(CSIC),  la Universidad de las Islas Baleares y la empresa Devicare han desarrollado un dispositivo de uso doméstico que previene la formación y el crecimiento de cálculos en el riñón, según informa la revista Muy Interesante de mayo en su suplemento SALUDABLE.

Lit-Control pH Meter refleja la acidez de la orina, un factor clave en este trastorno. También calibra la presencia de elementos que promueven la cristalización o la ausencia de sustancias inhibidoras de la misma. De esta forma, un control diario detecta los depósitos que dan lugar a las piedras, lo que permite detener el proceso retirando de la dieta alimentos con componentes que puedan favorecerlo. Si no es suficiente, el aparato puede adquirirse en la farmacia con un complemento alimenticio a base de citrato –sales de magnesio o potasio– y extractos de plantas que sitúan el pH en los niveles de acidez adecuados.


Se calcula que en España más de 300.000 personas acuden a urgencias cada año por un cólico, y hasta ahora el 80% volvía a experimentar una o varias crisis en la siguiente década.


viernes, 29 de abril de 2016

¿Los animales tienen sentido del humor?


Aún es un debate abierto entre los zoólogos, pero muchas observaciones y experimentos parecen apuntar a que al menos ciertas especies animales se ríen e incluso les gastan bromas a sus semejantes.  


En 2011, el bebé de pingüino Cookie se hizo mundialmente conocido cuando a su cuidadora en el zoo de Cincinnati le dio por hacerle cosquillas en la barriga y, luego, colgó el vídeo en YouTube. El polluelo se desternillaba. Los propietarios de perros asocian la mueca que luce su mascota cuando juega y se siente feliz a una sonrisa. Y algunos investigadores sostienen, incluso, que no solo los primates, los más cercanos evolutivamente a nosotros, sino que también las ratas se ríen. ¿Quiere esto decir que los animales tienen sentido del humor? Es una cuestión muy discutida por la comunidad científica, según advierte Anabel Herrera en el artículo Guasones por naturaleza de la revista Muy Interesante n.º 420 de mayo, y que forma parte del dossier Anatomía del humor.



El neurocientífico estonio afincado en Estados Unidos Jaak Panksepp ha dedicado gran parte de su vida a investigarlo, sobre todo experimentando con ratas. Suya es la teoría de que los roedores de laboratorio emiten ciertos sonidos ultrasónicos de alta frecuencia –fuera de nuestro campo auditivo, pero de fácil detección para sus congéneres– equiparables a las risas. Otro de sus inesperados descubrimientos es que estos animales salen corriendo cuando prevén que les van a hacer cosquillas, y a veces incluso lanzan sus carcajadas ultrasónicas antes de que haya habido contacto físico, en especial los individuos más jóvenes.

Al parecer, no son tan distintos de nuestra especie, lo cual sugiere que la risa podría existir en la naturaleza mucho antes de que naciera la palabra. Lo prueba, según Panksepp, el hecho de que los bebés griten de alegría cuando ni siquiera han empezado a expresarse verbalmente.
“De hecho, la expresión humana pudo evolucionar a partir de los sonidos que hacía nuestro ancestro común, similares a los jadeos que emiten los grandes simios durante sus juegos. Tales resuellos son, en realidad, una señal comunicativa que indica a sus compañeros que es divertido y no deben preocuparse, ya que muchas veces pueden ser bastante brutos”, afirma Miquel Llorente, presidente de la Asociación Primatológica Española (APE).

Miquel Llorente, de APE.
Para Marina Davila-Ross, de la Universidad de Portsmouth, en el Reino Unido, el gesto de la risa no aparece como mera consecuencia de una vocalización, sino que tiene su función propia. Según sus investigaciones, nuestros ancestros primates fueron los primeros en desarrollar los rasgos faciales característicos de esta manifestación de alegría, hace entre diez y dieciséis millones de años.

Davila-Ross estudió las vocalizaciones inducidas por cosquillas en las cuatro especies de grandes simios –orangutanes, gorilas, chimpancés y bonobos– y las comparó con la risa en bebés. El análisis reveló muchas similitudes entre nuestras expresiones y las de ellos. Los grandes simios, además, son capaces de copiar los gestos de sus compañeros cuando están jugando. Y lo hacen a tal velocidad que hace pensar que se trata de una conducta involuntaria. O sea, que reírse también es contagioso entre los animales.



Para Llorente, “todavía queda mucho por hacer en este campo. Los estudios comparativos demuestran que nuestros parientes más cercanos, chimpancés y bonobos, emiten un tipo de jadeo muy similar al patrón de los bebés humanos cuando ríen”. En cambio, gorilas y orangutanes, más alejados de nosotros en la línea evolutiva, generan un patrón acústico diferente. “De todos modos, al darse en el mismo contexto, es posible que se trate de un tipo de risa aún más primitiva, a partir de la cual se derivaría la del resto de grandes simios”, añade Llorente.

A estas alturas, cabe plantearse si nuestros parientes primates saben gastar bromas o hacer chistes, por ejemplo. A priori, la cantidad de vídeos de monos perpetrando trastadas que podemos encontrar en YouTube nos hace pensar en una respuesta afirmativa, señala Herrera.


Puedes disfrutar del reportaje completo en la revista
Muy Interesante del mes de mayo.



La medicina avala los efectos benéficos del yoga







La medicina avala los efectos benéficos de esta práctica milenaria surgida en la India.








Las increíbles posturas que ha captado la fotógrafa KristinaKashtanova y que publicamos en el suplemento SALUDABLE de la revista Muy Interesante n.º 420 de mayo, reflejan el fenómeno de la yogamanía. Tomadas en lugares emblemáticos de Londres y Nueva York, estas imágenes muestran la evolución de una práctica a la que se atribuyen incontables beneficios físicos y psíquicos. B. K. S. Iyengar, el gurú que la extendió en Occidente, sostenía que, si todo el mundo lo hiciera, las farmacias tendrían que cerrar.




Diversas investigaciones corroboran los efectos de ejercicios concretos. Así, en la Universidad de San Petersburgo comprobaron que la postura de la cobra reduce el nivel de cortisol, la hormona del estrés. Y recientemente, otro estudio apuntaba a que la respiración del yoga aumenta la producción de la proteína llamada factor de crecimiento nervioso, vinculada a la prevención del alzhéimer
y el alivio de síntomas en quienes lo sufren.







jueves, 28 de abril de 2016

¿Es verdad que los cuervos roban objetos?



Todos los córvidos son, por lo general, muy curiosos. Por ejemplo, entre los cuervos, algunas especies son capaces de manejar gran cantidad de instrumentos con su pico, como ramitas y hojas, para recolectar gusanos o remover la tierra, dice Lucía Caballero en la sección Animales de la revista Preguntas y Respuestas n.º  36 de Muy Interesante

Un equipo de investigadores de las universidades de Saint Andrews y Exeter, en el Reino Unido, pudo constatar cómo lo hacían en su propio medio con unas microcámaras fijadas a las plumas de algunos de ellos. Las grabaciones revelaron, además, que guardaban las herramientas en los huecos de los troncos de los árboles, por si las volvían a necesitar, y se enfadaban si por alguna razón las perdían. 

Sin embargo, no se ha podido demostrar que estas aves coleccionen cosas brillantes, como a menudo se asegura. Al menos, no en la naturaleza. Cuando se crían en cautividad o cerca de una zona frecuentada por humanos, los cuervos pueden verse atraídos por objetos de pequeño tamaño, como llaves y monedas, concluye Caballero.





miércoles, 27 de abril de 2016

10 consejos para reducir el consumo de sal



Abusar de la sal en las comidas es el desencadenante de numerosos problemas desalud, no solo relacionados con las enfermedades cardiovasculares, sino también con insuficiencia renal, osteoporosis y cáncer de estómago. Tanto es así que si redujéramos a la mitad el consumo diario de sal diario obtendríamos beneficios en nuestra salud comparables a los derivados de dejar de fumar, según afirma la Fundación Española del Corazón (FEC).

Hace más de una década que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció en 6 gramos el consumo máximo diario de este sabrosos condimento, cifra muy por debajo de la que se ingiere de media en el mundo, entre 10 y 12 gramos. La mayor parte de la ingesta diaria de sal, el 80%, proviene de los productos envasados y precocinados.

Como asegura la periodista Elena Sanz en el reportaje ¡No abuses del salero!, que publicamos en el suplemento Saludable de la revista Muy Interesante n.º 420 del mes de mayo, la sal da tanta alegría a los platos como disgustos a nuestra salud si no la consumimos con moderación. 

El siguiente decálogo, que está avalado por el doctor Francisco M. Adán Gil, autor de guías en la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial, te ofrece una decena de pistas para que limites la ingesta de sal.

1. Lee la etiqueta de información nutricional de cada alimento y selecciona los que tengan menor contenido en sodio.

2. Si puedes, prepara tu propia comida sin añadir sal a los alimentos mientras los cocinas. Luego, limita el uso del salero de mesa.

3. Usa alternativas para sazonar: romero, orégano, albahaca, pimienta, ajo, curri, vinagre o zumo de limón.

4. Consume más a menudo alimentos frescos, en vez de productos enlatados o procesados.

5.  Elige vegetales frescos o congelados –sin salsa–. Si están en lata, vigila que sean bajos en sal.

6. Aclara los alimentos enlatados que contengan sodio, como las conservas, antes de usarlos.

7.  Escoge preferentemente productos lácteos desnatados o con poca grasa.

8. Elige aperitivos y meriendas sin sal y aumenta el consumo de fruta de temporada.

9. Usa aceite de oliva y vinagre, frente a otros aderezos envasados.

10.  Cuando comas fuera, pide que preparen la comida sin sal y que sirvan las salsas aparte para controlar lo que te echas.

Puedes leer el reportaje completo en la revista
Muy Interesante n.º 420 del mes de mayo.




martes, 26 de abril de 2016

Psicología: 10 rasgos que definen a los introvertidos




La introversión es un factor de personalidad ni positivo ni negativo, pero arrastra muy mala fama. ¿Cómo son estas personas? El psioterpeuta Luis Muiño ha elaborado este decálogo que define la personalidad del introvertido par su sección MUY en tu mente del suplemento Saludable que publicamos en la revista Muy Interesante n.º 420 de mayo. 

1. Permanecen ajenos a las modas y toman sus decisiones a solas, al margen de los demás.

2. Cuando quieren comunicarse, eligen a su interlocutor según su necesidad: hay amigos para compartir aficiones, otros para desahogarse, otros para divertirse…

3. A menudo son depositarios de los secretos ajenos. Su gran capacidad de escucha activa 
y su introversión los hacen fiables.

4. Tienden a profundizar en un tema en vez de diversificarse. Por eso hay tantos introvertidos entre los expertos de muchas materias.

5. Les va estar “solos acompañados”. Sus relaciones se basan en parte en la capacidad de los demás para estar a su lado en silencio.

6. No les entusiasman las vivencias externas. Una investigación de la Universidad Cornell halló que su cerebro se activa más con los estímulos propios.

7. Prefieren dosificar las personas y los estímulos. Por eso, les gusta repetir experiencias.

8  Evitan las interrupciones de su flujo mental. Es muy típico que no cojan el teléfono.

9. Buscan espacios íntimos. Se sientan un poco aparte, cierran la puerta de su cuarto, ocultan lo que leen aunque no les avergüence...

10. No saben manejarse en las charlas frívolas. Tienen poca facilidad para hablar de tópicos y solo se sienten cómodos cuando la conversación se profundiza.







El nacimiento de la ciencia





Tales de Mileto marcó el inicio del pensamiento científico al explicar el porqué de las cosas sin recurrir a la inspiración divina, pero todo empezó mucho antes que él y siguió evolucionando después gracias a los sabios que le sucedieron.




"Somos humanos gracias a la tecnología. La humanización no es un problema filosófico, ni teórico, sino de tecnología pura y dura. Nos diferenciamos de los animales básicamente por la tecnología”. De las palabras del arqueólogo Eudald Carbonell podemos deducir que la tecnología está en el origen de la humanidad.
Todo empezó hace... unos 2,5 millones de años, cuenta Ramón Núñez Centella en el artículo La ciencia ve la luz que publica en el Especial La ciencia en la Antigüedad de la revista Muy Interesante. Un cambio climático provocó en África una sequía tal que se hizo imposible para nuestros antecesores seguir alimentándose de frutos y vegetales. Entonces tuvieron lugar, más o menos simultáneamente, un conjunto de cambios: aquellos homínidos se hicieron carroñeros y luego carnívoros –un modo de alimentación más eficaz–, se redujo el tamaño de su intestino y aumentó el de su cerebro, se hicieron más inteligentes, inventaron la caza y fabricaron toscas herramientas para matar y trocear sus presas. Y así, por ese hecho diferencial de poder crear herramientas con otras herramientas, apareció el Homo habilis.

Desde entonces, según Carbonell, la tecnología es la forma principal de adaptación creada por el ser humano, de modo que es la técnica lo que convirtió a los primates en humanos; y cuanto más humanos eran, desarrollaban más técnica, en un bucle de retroalimentación social imparable.
La invención tecnológica continuó, durante cientos de miles de años, vinculada a la obtención y preparación de alimentos, como respuesta a las necesidades. A las herramientas de corte siguieron el fuego, el vestido y las primeras soluciones de transporte sobre el agua, quizá sencillas canoas elaboradas con troncos. El refinamiento de la técnica en la talla de piedra fue la base del Neolítico, cuando se establecieron los primeros asentamientos humanos, vinculados al nacimiento de la agricultura y la ganadería.

Las primeras comunidades agrícolas surgieron hace unos 12.000 años en Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Éufrates. Después, otras comunidades agrícolas fueron estableciéndose por numerosas regiones del mundo, que se iban dividiendo en tres amplias zonas, según los cereales dominantes: el trigo en Europa, el maíz en América y el arroz en Asia; en el norte de África se cultivaban el mijo y el sorgo. Se comenzaron a domesticar animales: primero el perro, y después la cabra, el caballo, la oveja, el cerdo y la vaca.

En concreto, sabemos que en Mesopotamia cultivaban trigo, cebada (con la que hacían cerveza) y mijo, y que también disponían de utensilios con púas para pescar, arcos y flechas para cazar, agujas para confeccionar vestimentas, lámparas de aceite animal para iluminar las estancias y objetos de cerámica para conservar y cocinar alimentos. Luego, también en Oriente Próximo, aprendieron a elaborar los metales, y fueron posibles nuevas herramientas más eficaces.
Las ruedas más antiguas conocidas datan de hace unos 5.000 a 5.500 años, también en la antigua Mesopotamia. Consistían en un disco macizo de madera fijado a un eje, y en un principio se utilizaron como torno en alfarería. Luego, colocando dos en un eje, se aplicaron a un medio de transporte, creando un vehículo que sustituía a los trineos. Más tarde, las ruedas se hicieron más ligeras, eliminándose partes del disco para reducir el peso, y comenzaron a construirse las ruedas con radios. Aquel carro de dos ruedas supuso una auténtica revolución tecnológica, al permitir agilizar el transporte y facilitar la distribución de objetos y materiales. Entonces nació el comercio.



Los antiguos sumerios de Mesopotamia desarrollaron un complejo sistema de medidas, útil para sus relaciones comerciales, y también las primeras elaboraciones matemáticas, de cálculo. Se conservan tablillas de arcilla en escritura cuneiforme desde el año 2600 a. C. donde aparecen tablas de multiplicar, utilización de fracciones y problemas de álgebra, así como ejercicios geométricos que demuestran el conocimiento de la relación pitagórica, y también de la existente entre la longitud de la circunferencia y el diámetro.

 Por su parte, los babilonios tenían un registro detallado de los ortos y ocasos de las principales estrellas, del movimiento de los planetas y de los eclipses, lo que implica familiaridad con la medida de distancias angulares sobre la esfera celeste, con un sistema sexagesimal (que aún usamos).
A ellos debemos también la semana de siete días, un número que se adaptaba bien a una fase lunar y que permitía dedicar una jornada a cada uno de los objetos celestes entonces conocidos: Sol, Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Saturno.

El antiguo Egipto protagonizó la utilización de las máquinas simples, como el plano inclinado y la palanca, sin las cuales no hubieran sido posibles durante 3.000 años sus grandes construcciones, dos de las cuales se incluyen entre las siete maravillas del mundo antiguo. El Faro de Alejandría, construido alrededor del año 300 a. C. en la isla de Faros, es un testimonio del auge de la navegación, que realizaban con barcos de remos y de vela. Las crecidas del Nilo, que los sacerdotes podían predecir basándose en sus observaciones astronómicas, obligaban todos los años a volver a marcar las fincas, y utilizaban para ello una cuerda con doce nudos equidistantes creando un triángulo de lados 3, 4 y 5, con la seguridad de tener así un ángulo recto.

Todo el conocimiento acumulado durante milenios en Mesopotamia y Egipto sería heredado por la cultura griega, dejando como símbolo de aquella fusión del saber la ciudad de Alejandría. Allí, el genio griego –más filosófico– y el egipcio –más práctico y tecnológico– cristalizarían en hitos históricos como la geometría de Euclides, el cálculo del diámetro terrestre por Eratóstenes, los artilugios movidos por vapor de Herón y la astronomía de Ptolomeo. También allí tenemos el testimonio de las primeras mujeres de la historia de la ciencia, como la alquimista María la Judía y la matemática Hipatia, explica Núñez.


Puedes disfrutar del reportaje completo en el Especial La ciencia en la
Antigüedad que se vende conjuntamente con la revista Muy Interesante
del mes de mayo.




viernes, 22 de abril de 2016

Lo mejor para el asma infantil es nadar



Hasta hace poco, los niños asmáticos vivían ajenos a cualquier actividad física porque se pensaba que era el desencadenante de muchas crisis. Pero los especialistas han roto esa burbuja y ahora les aconsejan cualquier deporte que requiera un esfuerzo intenso intermitente: desde yudo o ciclismo hasta baloncesto o esgrima. Sin embargo, si tienen que recomendar uno para mejorar los síntomas del asma, optan por la natación, informa la revista Muy Interesante del mes de mayo en su suplemento Saludable.

En la Universidad Médica de Taipéi (Taiwán), han comprobado que los niños que, además de seguir su tratamiento habitual, se tiran a la piscina, progresan en muchos indicadores de la enfermedad –como por ejemplo la respiración, los ronquidos o la deformidad torácica– y registran menos hospitalizaciones y absentismo escolar. La consecuencia es que adquieren más confianza en sí mismos, “porque nadar promueve el desarrollo psicológico y físico normal”, apunta el director de la investigación, Wang Jeng-Shing.


El efecto terapéutico responde a que el ambiente de las piscinas evita la pérdida de calor y, sobre todo, de humedad en las vías respiratorias. Según los médicos, cuando esto ocurre, se reducen las sustancias que favorecen la inflamación, como los leucotrienos o las histaminas, que dan lugar a las crisis asmáticas.



La ciencia trabaja en la batería del futuro: superduradera y recargable en segundos





La ciencia trabaja en la batería del futuro: superduradera, recargable en segundos y económica


A media hora de trayecto en coche desde la ciudad de Reno, en el estado norteamericano de Nevada, comienza a tomar forma el edificio que podría definir la próxima década de la tecnología. Es una estructura de metal de dos plantas levantada sobre el desierto que a día de hoy resulta fácil de confundir con el esqueleto de cualquier centro comercial de los suburbios estadounidenses. Pero las apariencias engañan. El próximo año, esta instalación, con un coste aproximado de 5.000 millones de dólares, se convertirá en la mayor fábrica de baterías del mundo. En 2020, cuando alcance su capacidad de producción máxima, será capaz de crear medio millón al año; suficientes para almacenar unos 35 gigavatios-hora de energía (un gigavatio equivale a mil millones de vatios).

Construcción de la fábrica Gigafactory 1
Ese enorme poderío se reflejará en su nombre. Bautizada como Gigafactory 1, será la primera fábrica de baterías de litio de la compañía de coches eléctricos Tesla, que la construye junto con el gigante industrial japonés Panasonic para buscar una solución al mayor problema al que se enfrenta el mundo de la tecnología y que, por extensión, es también uno de los quebraderos de cabeza del sector del automóvil. Tras veinticinco años en el mercado, las baterías de iones de litio se han refinado y perfeccionado al máximo, pero ya no dan más de sí, advierte Ángel Jiménez de Luis en el reportaje ¡A la carga! que publica en la revista Muy Interesante n.º 420 de mayo.

Sin una alternativa comercialmente viable, la única salida que le queda a Tesla es aumentar la producción de baterías para satisfacer la demanda de una creciente flota de vehículos eléctricos. Esta será también la clave para reducir el precio de estos dispositivos. Gigafactory 1 tendrá una capacidad de producción equivalente a la que hubo en todo el mundo en 2013, y no será la única fábrica de baterías de Tesla. Gracias a ellas, la compañía podrá poner en el mercado coches más económicos que los que ofrece ahora.

Quien vea en esta estrategia más un parche que una solución no anda de­sencaminado. La carrera por buscar un sustituto capaz de almacenar más energía y hacerlo de forma más segura que las actuales baterías de iones de litio se ha intensificado en los últimos años, pero de momento no tiene un ganador claro. “Si lo que buscamos es una nueva tecnología capaz de cambiar el mundo, de dar un salto significativo en capacidad, lo cierto es que aún no lo hemos conseguido. Casi todo lo que hemos mejorado en la autonomía de dispositivos electrónicos se lo debemos a una mayor eficiencia en los procesadores y las pantallas”, asegura Kazuo Hirai, presidente de Sony, la empresa pionera en la venta de baterías de iones de litio, señala Jiménez de Luis, que además incide en los cinco grandes retos de las baterías del futuro:


1. Coste. El de los materiales es solo una parte del precio final de las baterías. La peligrosidad de los electrolitos líquidos exige protegerlas y empaquetarlas bien, lo que encarece el transporte. Baterías más seguras y estables reducirían el precio de los coches eléctricos y complementarían la labor de las fuentes de energía renovables en la red eléctrica.

2. Seguridad. Más de treinta años en el mercado han servido para mejorar la fórmula inicial y crear baterías más eficientes y fiables, pero aún son dispositivos peligrosos que pueden arder con facilidad si no se toman medidas protectoras en las fases de carga y descarga.

3. Cantidad. La capacidad mundial de fabricación de baterías roza los 35 gigavatios-hora por año. Esta cifra apenas satisface la demanda de los fabricantes de electrónica de consumo y un pequeño mercado de vehículos eléctricos. Si esperamos una transición significativa del parque automovilístico y una mayor presencia de baterías en la red eléctrica, resulta necesario multiplicar la producción.

4. Reciclaje. Las baterías de iones de litio tienden a perder su capacidad tras cientos de ciclos de carga y descarga. Pueden reciclarse, pero es un proceso caro y que requiere mano de obra especializada. Futuros desarrollos tendrán que facilitar esta tarea si quieren reducir su impacto en el medio ambiente.

5. Capacidad. La densidad de las baterías actuales es baja, cercana a los 150 o 250 vatios-hora por kilo. Para ser una alternativa real al motor de combustión interna tendrán que duplicar su capacidad de almacenamiento.

Puedes disfrutar del reportaje completo en la
revista Muy Interesante n.º 420 del mes de mayo.


martes, 19 de abril de 2016

Así funciona el hígado humano




El hígado, el órgano sólido más grande del cuerpo, que en realidad es una glándula, recibe 1,5 l de sangre por minuto, lo que da idea de su papel crucial en el organismo. En la revista Saludable n.º 6 de Muy Interesante te explicamos que el hígado es al mismo tiempo un laboratorio y una fábrica. Por una lado, procesa y adapta los nutrientes que absorbe el intestino delgado, y por otro, neutraliza y elimina los tóxicos que recibe o que genera el propio cuerpo.
¿Sabías que está estrechamente ligado al colesterol? Produce casi la mitad del que tenemos; el resto proviene de los alimentos. El hígado lo usa para formar la bilis, imprescindible en la absorción de las grasas. Los componentes que genera actúan como un detergente, haciendo que aquellas se disuelvan en el intestino para poder ser metabolizadas y pasar después al torrente sanguíneo.
Básicamente, el hígado cumple tres funciones:

 1. Almacenar. Es la gran despensa del cuerpo. Guarda hierro, cobre y vitaminas A, B12 , D y E que vierte al torrente sanguíneo cuando se necesitan. Utiliza el mismo sistema para suministrar glucosa al organismo. El hígado la fabrica a partir del glucógeno del que hace acopio. Cuando sobra, la retira.

2. Sintetizar. Sin el hígado nos desangraríamos, porque produce los factores de coagulación que evitan las hemorragias. Además, interviene para que los alimentos se conviertan en proteínas, grasas e hidratos de carbono. Una de las proteínas que sintetiza se transforma en la hormona angiotensina, que regula la tensión arterial.

3. Depurar. El hígado transforma los elementos que serían tóxicos para el organismo antes de eliminarlos. El amoniaco, que se genera en la digestión, o el alcohol que ingerimos son dos de ellos. Una vez que los fármacos han surtido efecto, los neutraliza para que su acumulación no cause daños. También acaba con ciertas bacterias de la sangre y destruye los glóbulos rojos y
los blancos que, envejecidos, ya no pueden llevar a cabo su cometido biológico.