La de la malaria y la del ébola se suman a otras muchas vacunas que han conseguido erradicar decenas de enfermedades infecciosas. Gracias a ellas vivimos treinta años más que hace un siglo, y pese a ello todavía hay quienes niegan la evidencia científica. Son los antivacunas, colectivo que se aprovecha el debate científico, los tecnicismos, la pseudociencia, las anécdotas, los flagrantes patinazos de la OMS a la hora de comunicar las epidemias y las noticias sobre la vinculación de algunos de sus dirigentes con farmacéuticas, para argumentar que las vacunas no son seguras. Lo acaba de demostrar un estudio liderado por la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg de Baltimore, que ha analizado las estrategias que siguen cerca de quinientas sitios web de defensores de la antivacunación para propagar sus ideas. El periodista Francisco Cañizares nos cuenta en la revista SALUD Nº. 4 de Muy Interesante cómo evolucionan las campañas en contra de la vacunación, la eficacia de las vacunas modernas y los últimos avances en inmunoteraia.
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