En el mundo de la relojería se
llaman complicaciones a todos los mecanismos encargados de mostrar
información aparte de la hora, los minutos y los segundos. Esto incluye, por
ejemplo, los usados para indicar el día del mes o las fases lunares. En los
relojes mecánicos de cuerda automática, el mecanismo que regula el
funcionamiento puede considerarse también una complicación, explica Ángel Jiménez de Luis en la sección Tecnología de la revista Preguntas y Respuestas de Muy Interesante.
Hay muchos tipos de
complicaciones, y el nivel de precisión mecánica necesario para desarrollar
algunos de ellos, como un calendario perpetuo, es una de las razones por las
que un reloj de pulsera puede alcanzar precios astronómicos: hay que recordar
que estas funciones se hacen mediante engranajes y pesos, no con componentes
digitales o electrónicos.
En su Apple Watch, Apple ha
usado también el término complicación para designar toda la información que
se ve en la pantalla del reloj además de la hora.
Al ser como un pequeño ordenador, este dispositivo no tiene las limitaciones de un reloj tradicional y puede mostrar cualquier cosa, desde citas en el calendario hasta la temperatura. |
martes, 12 de abril de 2016
¿En qué consisten las complicaciones de los relojes?
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No considero adecuado comparar una complicación relojera real, que es una proeza mecánica y de ingeniería, con una serie de órdenes de programación. Incluso un reloj de cuarzo me parece un simplismo de reloj (sin desconocer que hay verdaderas maravillas de cuarzo). No todos los órganos reguladores son complicaciones, pero sin duda hay bellezas como los sistemas de carrusel y de tourbillon. A pesar de vivir en una época de realidades virtuales y simulaciones digitales, me parece muy pretencioso que apple use un término de alta relojería tradicional para las figuritas de un aparatejo digital. En mi humilde opinión, claro está.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo
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