Recientes investigaciones afirman que las dimensiones de las
partes del cuerpo están relacionadas con la salud. Ser narigudo, tener ojos
pequeños o el culo grande pueden ser razones científicas para estar más o menos
sanos.
Como cuenta Elena Sanz en la revista SALUD N.º 5 de Muy Interesante, está comprobado que la mayor exposición a la testosterona en el vientre materno hace que el dedo índice crezca más lentamente en relación con los otros cuatro. Eso explica por qué si un hombre tiene el índice más corto que el anular su propietario es más proclive a adoptar conductas de riesgo, como demostró una investigación de la Universidad Concordia, en Quebec (Canadá). Además, se asocia con un aumento de las destrezas matemática y espacial en edad escolar, según el British Journal of Psychology. Tenerlo más largo también aporta ventajas: reduce en un 33 % el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
En lo que a glándulas mamarias se refiere, más no siempre es
mejor, según cita Elena Sanz. Unos pechos excesivamente generosos pueden causar en las chicas serios
problemas de espalda y mayores curvaturas de la espina dorsal de lo que resulta
saludable, en especial si la copa está por encima de la talla D –entre 20 y 22
centímetros–. Además, los bustos grandes son un 24 % menos sensibles que los pequeños,
según cálculos de la Universidad de Viena. Y los dueños de grandes napias se resfrían menos. Esto se debe
a que una nariz grande es una barrera natural superior para detener los agentes
infecciosos que inhalamos.
buscamucho sobre este tema en la webdelprofe pero me faltaba esta informacion muchas gracias
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