lunes, 22 de febrero de 2016

Nuevas evidencias de la entrada de homínidos en Europa desde África por el sur de la península ibérica, hace 900.000 años


De izquierda a derecha: Lluís Gibert, María Lería y Carles Ferràndez.

Un equipo de la la Universidad de Barcelona ha datado restos fósiles humanos y de primate hallados en Cueva Victoria (Murcia). 



Investigadores de la Universidad de Barcelona informan en la revista científica Journal of Human Evolution de que han encontrado evidencias de la posible entrada de homínidos en Europa por el sur de la península ibérica hace entre 900.000 y 850.000 años, según una nueva datación de restos fósiles de humano y de primate africano encontrados en Cueva Victoria (Cartagena, Murcia). Esta información, junto a los restos de tecnología lítica de la misma época hallados en otro yacimiento cercano y la coincidencia temporal con una bajada del nivel del mar, hacen pensar en una llegada de humanos desde África a través del estrecho de Gibraltar. 

"Hasta ahora, la teoría dominante establecía que la dispersión humana desde África hacia Europa se había producido dando la vuelta al Mediterráneo por el norte y llegando a la península ibérica a través de los Pirineos; pero nuestro trabajo, y otros estudios anteriores, sugieren la entrada de homínidos desde el sur en diferentes ocasiones», explica Lluís Gibert, investigador que ha liderado el studio y profesor agregado  del Departamento de Geoquímica, Petrología y Prospección Geológica de la Facultad de Geología de la UB. En esta dirección apunta la datación de los fósiles de homínidos descubiertos en Cueva Victoria, una caverna del Pleistoceno inferior con tres kilómetros de galerías ubicada en el sureste de España, a trece kilómetros de Cartagena. Se trata de una madriguera de hienas donde se han encontrado cerca de noventa especies de vertebrados, aparte de una falange humana y restos de Theropithecus oswaldi, un primate africano similar al papión. «Estos son los únicos restos de Theropithecus encontrados en Europa. Su presencia en el norte de África durante el Pleistoceno, así como su ausencia en otros yacimientos europeos, sería un primer indicio de la dispersión de homínidos a través del estrecho», explica Carles Ferràndez, profesor titular del Departamento de Estratigrafía, Paleontología y Geociencias Marinas de la UB, y editor, con Gibert, de una monografía sobre Cueva Victoria. 



Con diferentes técnicas de datación, el nuevo trabajo muestra que tanto la falange como los restos del primate tendrían alrededor de 900.000 años, la misma edad que un hacha de mano encontrada en el yacimiento de Cueva Negra del Estrecho del Río Quípar, a cincuenta kilómetros de Cueva Victoria. «Son los primeros restos encontrados en Europa de tecnología achelense, un tipo de cultura lítica que aparece en África hace 1,6 millones de años y que, hasta la datación de Cueva Negra, se pensaba que no había llegado a nuestro continente hasta hace 600.000 años», recuerda Gibert, uno de los autores de la datación del hacha de mano achelense, que se publicó en 2009 en la revista científica Nature.

El periodo temporal en que vivieron estos homínidos parece coincidir con registros de una caída importante del nivel del mar —de  menos de 100 metros— que podría haber facilitado el cruce del estrecho. «Durante el último millón de años de historia geológica, el nivel del mar llega a caer más de 100 metros en períodos glaciares. La primera bajada de esta magnitud se da a los 0,9 millones de años, lo que redujo la distancia entre África y Europa. Según reconstrucciones paleogeográficas, el estrecho estaría formado en ese momento por cinco kilómetros de agua, unas islas y dos kilómetros más de agua, lo que es muy diferente a los catorce kilómetros de agua de la actualidad», explica Ferràndez. 

Según los investigadores, esta entrada de homínidos tendría un precedente aún más antiguo: «Estudios anteriores a partir de diferentes hallazgos de homínidos, industria lítica y fauna africana en yacimientos de Orce (Granada), ya habían sugerido una dispersión por el sureste de la península ibérica hace cerca de 1,3 millones de años, independientemente de que otros humanos intentaran dar la vuelta al Mediterráneo», explica Gibert. Los últimos trabajos indican que la primera salida de homínidos de África habría tenido lugar a través de Oriente Medio y hacia arriba, a través de Asia Menor, hasta el sur del Cáucaso meridional hace 1,8 millones de años; pero "actualmente no existe ninguna evidencia sólida entre el Cáucaso y el sur de la península ibérica que indique una entrada en Europa anterior a 1,3 millones de años, siguiendo esta ruta y superando todas las barreras geográficas y climáticas que existían", afirman los investigadores.

Cueva Victoria


La datación de los fósiles de homínidos de Cueva Victoria se realizó utilizando diferentes metodologías. En primer lugar, se analizó el paleomagnetismo del área donde se encontraron los restos. Se trata de un método de datación relativo que se basa en el estudio de la inversión de los polos magnéticos del planeta debida a la dinámica interna de la Tierra. Estos cambios no tienen una periodicidad concreta, pero quedan registrados en los minerales. El paleomagnetismo permitió concretar el marco temporal, que después se confirmó utilizando la técnica de uranio-torio, que permite refinar la datación midiendo la descomposición del uranio en los materiales con calcita, como los que se encuentran en la cueva. Por último, un estudio sobre los fósiles de roedores encontrados en los sedimentos de la cueva, realizado por uno de los investigadores firmantes del artículo, Robert A. Martin, de la Universidad Estatal Murray, confirmó que serían más modernos que los hallados en el yacimiento de Orce, por lo que también encajarían en el marco temporal indicado por las técnicas de datación geológicas. 

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