martes, 2 de febrero de 2016

El gran árbol de la vida

La increíble diversidad de la biología terrestre, desde la primera bacteria al Homo sapiens, se capta de un vistazo en esta ilustración. Para entrar en detalles y perderte por sus ramas, lee antes las siguientes instrucciones.

Hace ahora 156 años, el 24 de noviembre de 1859, apareció un libro destinado a cambiar para siempre nuestra visión del mundo. En El origen de las especies, un naturalista inglés llamado Charles Darwin postulaba que seres humanos, monos, elefantes, besugos, anémonas, cucarachas, orquídeas, helechos y amebas estaban conectados. Y que si nos remontábamos en la historia natural del mundo llegaríamos a lo que los científicos denominan actualmente último ancestro común universal, o LUCA, por sus siglas en inglés.

Como cuenta Pablo Colado en la revista Muy Interesante del mes de febrero, el gráfico que aparece sobre estas líneas permite apreciar la trascendencia de la peligrosa idea de Darwin, como la calificó el filósofo de la ciencia Daniel Dennett. Se trata de una herramienta educativa elaborada por los responsables de la página web Evogeneao cuyo lema no es otro que este: “La vida en la Tierra es una gran familia”. 

Para navegar por este intrincado árbol genealógico, colócate en la línea horizontal donde se sustenta, que representa la escala de tiempo geológico. El centro, o casilla de salida, es el nacimiento de la Tierra, hace unos 4.000 millones de años, y según te desplaces a la derecha o a la izquierda te acercarás a la actualidad. Cada momento del pasado parte de esta base y traza una curva que puedes seguir con el dedo. Así, en el arco exterior están todos los seres vivos que existen hoy, aunque la biodiversidad –en comparación con otras épocas– también se ha magnificado por motivos didácticos. Con estas indicaciones ya puedes ponerte a buscar ancestros comunes en el laberinto de ramificaciones o, simplemente, quedarte pasmado ante el gran espectáculo de la vida. 








No hay comentarios:

Publicar un comentario