miércoles, 27 de enero de 2016

Bioimpresión 3D, el fin de las listas de espera para trasplantes




¿Quién no ha experimentado ese fastidioso mensaje que, en ocasiones, surge en la pantalla del ordenador?: “Su impresora se ha quedado sin tinta, sustituya el cartucho”. Estas mismas palabras podrían aparecer en unos años en un laboratorio cualquiera, y las consecuencias serían más dramáticas. Porque, en vez de tener que cambiar la tinta, lo que habría que reemplazar sería material biológico, como células o hidrogeles. Este hipotético mensaje no interrumpiría la salida de un documento, sino algo más importante: la reproducción de un tejido o un órgano humano.
Lo que parece ciencia ficción es ya una realidad en el contexto experimental. Se conoce como bioimpresión 3D, y en ella trabajan laboratorios de todo el mundo. A su estudio no solo se dedican científicos; es una técnica multidisciplinar. Ingenieros, informáticos, biólogos y médicos colaboran para llevarla a la práctica.


A Faith Lennox, una niña de siete años de Lakewood, en EE. UU., le amputaron la mano a causa de una enfermedad cuando tenía nueve meses. Su prótesis, fabricada por Build It Workspace, es la prueba de la utilidad médica de la impresión en 3D.


Anthony Atala, del Instituto de Medicina Regenerativa Wake Forest, en Carolina del Norte (EE. UU.), considera que el potencial de esta nueva tecnología es casi infinito. El investigador lo explicaba en una revisión publicada en Nature. Su principal finalidad es lograr órganos para trasplantes, pero hay más: estos modelos servirían para investigar y descubrir medicamentos, medir su eficacia y anticiparse a la toxicidad que pudieran presentar.

Estamos ante una técnica que podría representar un antes y un después en la vida cotidiana, y en particular en el mundo de la salud, igual que lo supuso en su época la invención de la imprenta por Gutenberg en el siglo XV. Las listas de espera para un trasplante serán historia. El hígado o el corazón se fabricarán en impresoras con células del propio paciente. La medicina regenerativa ya no es ciencia ficción, como nos avanza Ainhoa Iriberri en el reportaje Los avances en bioimpresión 3D: ¡A por órganos en serie! en la revista SALUD N.º 5 de Muy Interesante.

En el Hospital Xijing de Xi’an (China) restauraron el cráneo de un obrero
accidentado con una malla de titanio impresa en 3D.
 






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