Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Granada y del Instituto de Investigación Biosanitaria advierte de que los niños son ahora los principales fumadores pasivos desde que el Gobierno prohibió fumar en bares, cafeterías y locales de ocio nocturno
La actual Ley Antitabaco española , que prohíbe fumar en
bares, cafeterías y todos los lugares cerrados de uso público y colectivo, ha
reducido en un 90 % la concentración de nicotina en adultos no fumadores, pero
paradójicamente, no ha reducido la presencia de esta sustancia en el organismo
de los niños.
La razón sería que, tras la entrada en vigor de la ley en 2011, los españoles fuman más en sus hogares y en los coches, en presencia de sus hijos, que antes, lo que convierte a los pequeños en fumadores pasivos, con el enorme riesgo que supone para su salud. Estas son algunas de las conclusiones de una investigación realizada por científicos de la Universidadde Granada y del Instituto de InvestigaciónBiosanitaria, que ha revelado también que la mitad de los niños estudiados (el 50,8 %), son fumadores pasivos.
Los investigadores realizaron una encuesta epidemiológica y midieron los niveles de cotinina, sustancia derivada de la nicotina que se utiliza como marcador de la exposición al humo del tabaco), en muestras de orina de los niños antes de la entrada en vigor de la ley, en los años 2005-2006, y después de hacerlo, en 2011-2012.
La razón sería que, tras la entrada en vigor de la ley en 2011, los españoles fuman más en sus hogares y en los coches, en presencia de sus hijos, que antes, lo que convierte a los pequeños en fumadores pasivos, con el enorme riesgo que supone para su salud. Estas son algunas de las conclusiones de una investigación realizada por científicos de la Universidadde Granada y del Instituto de InvestigaciónBiosanitaria, que ha revelado también que la mitad de los niños estudiados (el 50,8 %), son fumadores pasivos.
Los investigadores realizaron una encuesta epidemiológica y midieron los niveles de cotinina, sustancia derivada de la nicotina que se utiliza como marcador de la exposición al humo del tabaco), en muestras de orina de los niños antes de la entrada en vigor de la ley, en los años 2005-2006, y después de hacerlo, en 2011-2012.
“Nuestros resultados indican que la prohibición de fumar en lugares
públicos y de trabajo ha trasladado el consumo a lugares privados (hogares y
coches), en contra de lo descrito en otros estudios que aseguran que prohibir
fumar en bares no hace que aumente el consumo en casa”, apunta la autora
principal de este trabajo, Mariana Fernández Cabrera, del Departamento de
Radiología y Medicina Física de la UGR. Y añade: “Factores socio-demográficos
como la educación, ocupación, ingresos o clase social parecen asociarse
directamente con la exposición al humo del tabaco ambiental”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario