La misteriosa mirada del
cantante David Bowie, recientemente fallecido, no se debía a una diferencia
en el color de sus ojos, como pensaba mucha gente. Lo que en realidad
caracterizaba a Bowie era una asimetría en el tamaño de sus pupilas, conocida
en la terminología médica como anisocoria. Sin llegar a este extremo, una de
cada cinco personas nace con pupilas con una ligera diferencia en la anchura
del iris de ambos ojos, explica l periodista científica Elena Sanz en la sección Salud y Cuerpo Humano de la revista Preguntas y Respuestas n. 36 de Muy Interesante.
En principio, cuando la
anisocoria es congénita se considera benigna y no tiene efectos nocivos. Pero
también puede aparecer
súbitamente como síntoma de un daño en los nervios que viajan hacia el globo
ocular. Entonces hay que determinar si la lesión se debe a un derrame
vascular, a un tumor cerebral, a una infección vírica, al síndrome de Horner
–con origen en el hipotálamo cerebral– o a un traumatismo.
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viernes, 18 de marzo de 2016
¿Por qué era tan especial la mirada de David Bowie?
Etiquetas:
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