sábado, 12 de marzo de 2016

¿Cómo afectan a las mascotas los viajes?

Eugene Bostick, un ferroviario retirado, ha construido este minitrén con el que saca 
de paseo por su granja de Fort Worth (Texas) a los perros abandonados que rescata.


Al igual que muchas personas, los perros y los gatos, por ejemplo, también se marean cuando viajan en un vehículo, y no es raro que vomiten. Esto es más habitual en los cachorros e individuos jóvenes, pues la estructura de su oído, responsable del equilibrio, no está formada del todo. En ocasiones, esto hace que los canes, en concreto, desarrollen un fuerte rechazo hacia un vehículo determinado, pues lo relacionan con un malestar, explica Lucía Caballero en la revista Preguntas y Respuestas n.º 36 de Muy Interesante.

Los preparativos del viaje y el cambio de entorno son también estresantes para las mascotas y, aunque algunas son más sensibles que otras, incluso un corto desplazamiento puede constituir un trastorno.
Si se trata de un trayecto en avión, el problema puede ir a mayores: los animales deben ir encerrados en su transportín correspondiente, junto con el equipaje. Durante el aterrizaje y el despegue, a veces los contenedores sufren golpes y los animales acaban magullados. Además, les inquietan los cambios de presión, y quizá pasen demasiado frío o calor. Algunas compañías prohíben viajar a animales con deficiencias respiratorias congénitas, como los bulldogs ingleses y los gatos persas.
Por carretera, los perros se suelen sentir menos mareados si miran hacia el frente en vez de por las ventanillas. También existen cinturones y sedantes especiales para mascotas.


Vídeo: Eugene Bostick, un ferroviario retirado, ha construido este minitrén con el que saca  de paseo por su granja: 






1 comentario:

  1. Me ha hecho reír mucho la imagen con los dos perros de atrás, uno se lo pasa bien y el otro durmiendo jajaja. Yo cuando me voy de viaje prefiero acudir a algún servicio de transporte de mascotas para que así ambos lleguemos lo mejor posible

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